Unas mil personas exigen solución a la silicosis en las canteras de Porriño

Piden que la enfermedad, incluso en grado bajo, sea causa de jubilación anticipada o recolocación.

A pesar de que estudios científicos revelan que el porcentaje de partículas de sílice que desprende el granito es cuatro veces mayor que el que genera el carbón, la cobertura social que reciben los trabajadores de las canteras todavía se sitúa a gran distancia de las prestaciones que la Administración ofrece, por ejemplo, a los mineros asturianos.

Para exigir el trato igualitario de ambos colectivos profesionales, en torno a un millar de personas se manifestaron ayer a última hora de la tarde en Porriño. Profesionales pontevedreses del sector de la piedra respondieron así, junto a sus familiares y vecinos de la localidad, a la convocatoria conjunta de movilización realizada por las tres organizaciones mayoritarias (UGT, CIG y CC OO).
Los sindicatos ponen de relieve la "nula" atención prestada hasta ahora por la patronal y las administraciones central y autonómica a estas reivindicaciones, que se basan fundamentalmente en la petición de que se revisen los coeficientes reductores y se rebaje la edad de jubilación de los trabajadores.
Representantes de las corporaciones municipales de la zona respaldaron con su presencia en la movilización las reivindicaciones sociales y laborales que realizan los empleados de las canteras y otras empresas afines.
También exigen que se reconozca la situación de incapacidad total de aquellos profesionales del sector que, afectados en mayor o menor grado por silicosis, no puedan acceder a otro puesto de trabajo que no represente un riesgo para su salud.
Durante el acto de protesta, los asistentes se refirieron en diversas ocasiones al estudio elaborado en 2005 por el Instituto Nacional de Silicosis, que revelaba, mediante análisis clínicos practicados a un muestra de 440 trabajadores de canteras de Porriño y Ponteareas, que uno de cada cinco profesionales padece la enfermedad en alguno de sus grados.
Este dato, según los sindicatos, contrasta con los resultados de las pruebas periódicas que realizan las mutuas a los empleados del sector, por lo que reclaman también a las administraciones y, en concreto, a las autoridades sanitarias que ejerzan un mayor control y seguimiento de la evolución de la enfermedad en el sector, así como del trabajo que realizan estas entidades aseguradoras.
Al ser explotaciones mineras al aire libre, los sindicatos advierten que la silicosis también podría afectar a personas que residan en sus proximidades y por ello reclaman que se realicen pruebas de su inciddencia en la población.

 

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