La silicosis afecta a 1 de cada 5 obreros de las canteras de Ponteareas y Porriño
Un trabajo del Instituto Nacional de Silicosis realizado entre 440 operarios del sector revela que el 17,5% tiene esta dolencia respiratoria.
La silicosis afecta a un 17,5 por ciento de los trabajadores de las canteras de Porriño y Ponteareas. Un estudio del Instituto Nacional de Silicosis, realizado entre 440 operarios de 24 empresas de la zona, revela que casi uno de cada cinco trabajadores padece esta dolencia respiratoria.
El director del instituto, Juan José González Agúndez, fue el encargado de presentar las conclusiones de este trabajo, ayer, en el transcurso de unas jornadas organizadas por la Consellería de Industria en Porriño.
Explicó que de entre las 440 pruebas médicas realizadas (consistentes en análisis de sangre y radiografías), se detectó silicosis en las pertenecientes a 77 trabajadores. Además, agregó que 15 de estos operarios presentan la enfermedad, que se produce por inhalación del polvo de la roca, en un grado avanzado. "Se trata de personas que llevan más de 10 ó 15 años de exposición", aclaró González Agúndez.
Con respecto a las medidas que deben adoptarse para prevenir esta afección, el director del Instituto Nacional de Silicosis, aseguró que los niveles de polvo a los que están expuestos los trabajadores de las canteras son ahora muy inferiores a los de hace unos años, aunque "estos resultados obligan a seguir manteniendo la vigilancia".
González Agúndez señaló la necesidad de seguir reduciendo los niveles de sílice, así como la adopción de otras medidas de prevención para los operarios, y el traslado de aquellos que presentan indicios de silicosis, con el fin de que la enfermedad no progrese.
La silicosis en sus primeros grados no incapacita al enfermo para desempeñar su trabajo, puesto que se manifiesta con un "patrón nodular" que no afecta a las funciones vitales, es decir, los nódulos son de pequeño tamaño y están repartidos por los pulmones sin afectar a su funcionamiento. Sin embargo, los estados más avanzados pueden provocar bronquitis crónica obstructiva, tuberculosis o dificultad respiratoria.
Los enfermos de silicosis han de enfrentarse además a problemas de tipo laboral, ya que no se considera una enfermedad laboral y, en sus primeros grados, no permite la declaración de incapacidad laboral permanente, por lo que el afectado ha de ser trasladado a un "puesto de trabajo compatible".
En ese sentido, el principal problema actual es que no existe aún una definición clara del concepto "puesto de trabajo compatible", por lo que si no hay una alternativa, ese trabajador se puede quedar sin empleo.
