La silicosis, en el banquillo

» Suspendidos dos de los siete juicios señalados hasta diciembre

»Los enfermos reclaman más prevención y mejores diagnósticos

a. méndez 04.11.2014 | 02:35

 

Miembros de la Asociación de Afectados por Silicosis a las puertas del juzgado. // M. G, Brea

Los enfermos de silicosis llevan a los juzgados su lucha por una mejor protección social y mayor prevención en las empresas. Se suspendieron dos juicios de los siete señalados hasta final de año para reclamar daños y perjuicios a empresas de Porriño y Louriña. Piden que se reconozca la incapacidad a los enfermos de primer grado, despedidos y sin derecho a pensión.

Siete socios de la Asociación Gallega de Afectados por Silicosis (Osílice) han conseguido sentar en el banquillo a las empresas raíces y subcontratas para las que trabajaban cuando contrajeron la enfermedad. Los dos primeros juicios fueron suspendidos, el último ayer, en el Juzgado de Instrucción número 4, donde un enfermo de tercer nivel reclama una indemnización por daños y perjuicios. El grupo trata de demostrar en los tribunales que "las condiciones de trabajo no eran las adecuadas y hay una relación causa-efecto entre la exposición continuada a altas concentraciones de polvo de sílice durante periodos prolongados de tiempo y la enfermedad", explica Serafín Ramilo, presidente del colectivo, que ayer se manifestó en la puerta de los juzgados para reclamar "mayor prevención en las empresas y una mejor atención para los enfermos".

La petición por vía judicial de una indemnización afirman que es solo la "punta del iceberg" de todos los cambios que precisa el sector. El más acuciante, que se proteja a los enfermos de primer grado. "Las mutuas los declaran no aptos para el trabajo y las empresas los despiden, pero legalmente no tienen derecho a solicitar una incapacidad permanente y una paga a la Seguridad Social. Quedan absolutamente desprotegidos", insiste Juan Carlos Giráldez, vicepresidente de Osílice.

Los enfermos diagnosticados con grado dos tienen derecho a que se les reconozca una incapacidad permanente. Y los que como Serafín o Juan Carlos la padecen en grado tres, una incapacidad absoluta. "Te inhabilita para el día a día, te agotas con subir apenas un tramo de escaleras. Fuimos una generación que soportó muy malas condiciones laborales y no queremos que se vuelva a trabajar de aquella forma", explica el presidente de la asociación, que cuenta con un abogado para apoyar a los compañeros que han decidido acudir a la vía judicial.

Ahora mismo son 180 socios en Galicia, la mayoría de las zonas de Louriña y Porriño, de cuyos aserraderos, canteras y marmolerías procede gran parte de los enfermos diagnosticados. Osílice reconoce que "las condiciones en las empresas han mejorado y hay mayor concienciación", pero llaman la atención sobre el hecho de que por primera vez Galicia fue en 2013 la comunidad con más enfermos diagnosticados de silicosis, por encima de Asturias y Cantabria.

"Queda mucho trabajo por hacer. Muchas mejoras a nivel laboral que implementar", insisten los enfermos, que alertan de un cambio de perfil. "Lo estudiado hasta ahora indicaba que la enfermedad muestra síntomas después de unos quince años expuestos al polvo, pero hoy en día tenemos casos diagnosticados después de cuatro o cinco años de vida laboral. Nuestro socio más joven tiene 31 años", alerta Juan Carlos Giráldez. Este es un caso extremo, pero los diagnósticos les llegan a edades muy tempranas, con entre 35 y 39 años.

Los enfermos reclaman médicos especializados y que las mutuas pidan una segunda opinión antes de realizar un diagnóstico, sobre todo a enfermos de primer grado que quedan desprotegidos económicamente. "Hemos llevado a gente de aquí diagnosticada con un grado uno al Instituto Nacional de Silicosis de Oviedo y salieron con un diagnóstico de grado tres. No se puede demostrar que haya intencionalidad, pero hay que acabar con esta incertidumbre y hacer más riguroso el proceso", advierten.

» Suspendidos dos de los siete juicios señalados hasta diciembre »Los enfermos reclaman más prevención y mejores diagnósticos

a. méndez 04.11.2014 | 02:35

Miembros de la Asociación de Afectados por Silicosis a las puertas del juzgado. // M. G, Brea

Los enfermos de silicosis llevan a los juzgados su lucha por una mejor protección social y mayor prevención en las empresas. Se suspendieron dos juicios de los siete señalados hasta final de año para reclamar daños y perjuicios a empresas de Porriño y Louriña. Piden que se reconozca la incapacidad a los enfermos de primer grado, despedidos y sin derecho a pensión.

Siete socios de la Asociación Gallega de Afectados por Silicosis (Osílice) han conseguido sentar en el banquillo a las empresas raíces y subcontratas para las que trabajaban cuando contrajeron la enfermedad. Los dos primeros juicios fueron suspendidos, el último ayer, en el Juzgado de Instrucción número 4, donde un enfermo de tercer nivel reclama una indemnización por daños y perjuicios. El grupo trata de demostrar en los tribunales que "las condiciones de trabajo no eran las adecuadas y hay una relación causa-efecto entre la exposición continuada a altas concentraciones de polvo de sílice durante periodos prolongados de tiempo y la enfermedad", explica Serafín Ramilo, presidente del colectivo, que ayer se manifestó en la puerta de los juzgados para reclamar "mayor prevención en las empresas y una mejor atención para los enfermos".

La petición por vía judicial de una indemnización afirman que es solo la "punta del iceberg" de todos los cambios que precisa el sector. El más acuciante, que se proteja a los enfermos de primer grado. "Las mutuas los declaran no aptos para el trabajo y las empresas los despiden, pero legalmente no tienen derecho a solicitar una incapacidad permanente y una paga a la Seguridad Social. Quedan absolutamente desprotegidos", insiste Juan Carlos Giráldez, vicepresidente de Osílice.

Los enfermos diagnosticados con grado dos tienen derecho a que se les reconozca una incapacidad permanente. Y los que como Serafín o Juan Carlos la padecen en grado tres, una incapacidad absoluta. "Te inhabilita para el día a día, te agotas con subir apenas un tramo de escaleras. Fuimos una generación que soportó muy malas condiciones laborales y no queremos que se vuelva a trabajar de aquella forma", explica el presidente de la asociación, que cuenta con un abogado para apoyar a los compañeros que han decidido acudir a la vía judicial.

Ahora mismo son 180 socios en Galicia, la mayoría de las zonas de Louriña y Porriño, de cuyos aserraderos, canteras y marmolerías procede gran parte de los enfermos diagnosticados. Osílice reconoce que "las condiciones en las empresas han mejorado y hay mayor concienciación", pero llaman la atención sobre el hecho de que por primera vez Galicia fue en 2013 la comunidad con más enfermos diagnosticados de silicosis, por encima de Asturias y Cantabria.

"Queda mucho trabajo por hacer. Muchas mejoras a nivel laboral que implementar", insisten los enfermos, que alertan de un cambio de perfil. "Lo estudiado hasta ahora indicaba que la enfermedad muestra síntomas después de unos quince años expuestos al polvo, pero hoy en día tenemos casos diagnosticados después de cuatro o cinco años de vida laboral. Nuestro socio más joven tiene 31 años", alerta Juan Carlos Giráldez. Este es un caso extremo, pero los diagnósticos les llegan a edades muy tempranas, con entre 35 y 39 años.

Los enfermos reclaman médicos especializados y que las mutuas pidan una segunda opinión antes de realizar un diagnóstico, sobre todo a enfermos de primer grado que quedan desprotegidos económicamente. "Hemos llevado a gente de aquí diagnosticada con un grado uno al Instituto Nacional de Silicosis de Oviedo y salieron con un diagnóstico de grado tres. No se puede demostrar que haya intencionalidad, pero hay que acabar con esta incertidumbre y hacer más riguroso el proceso", advierten.

Reunión de la Confederación Sindical de CC.OO. con las Asociaciones de Afectados por silicosis

ASISTENTES:

* CONFEDERACIÓN SINDICAL DE CC.OO.:

  • Pedro José Linares Rodríguez. Secretario Confederal Salud Laboral CC.OO.
  • José Luis Rodríguez Valdés. Confederación Sindical de CC.OO. Responsable del grupo de la sílice confederal. CS CC.OO.
  • Oscar Bayona. Apoyo técnico. CS CC.OO.
  • Jaime González Gómez. Apoyo técnico. CS CC.OO.

 

* FEDERACIONES y TERRITORIOS de CC.OO.:

  • Elena Blasco (Construcción y Servicios).
  • Alfonso Ríos Velada (Euskadi).
  • Violeta Esteban Ceballos (Galicia).
  • Excusan la asistencia: Madrid, Andalucía, Extremadura e Industria.

 

* ASOCIACIONES DE AFECTADOS POR SILICOSIS:

  • Serafín Ramilo Novas. Asociación Gallega de afectados por silicosis. OSILICE.
  • Juan Carlos Girádez Rodríguez. Asociación Gallega de afectados por silicosis. OSILICE.
  • David Tamos Casas. Asociación de afectados por silicosis. Euskadi. SILIKOSIA.
  • David Medina. Asociación Nacional de Afectados y Enfermos de Silicosis. ANAES. Andalucía.
  • Francisco Aragón Asociación Nacional de Afectados y Enfermos de Silicosis. ANAES. Andalucía.
  • Excusa la asistencia la Asociación de Afectados de silicosis de Quintana de la Serena (Badajoz). Extremadura.

 

Pedro J. Linares, da la bienvenida y presenta los objetivos y el orden del día de la reunión. Seguidamente, para contextualizar la reunión, expone que la Confederación pretende un contacto con los afectados ante la situación de alarma que existe por el incremento de personas con alteraciones de salud por la exposición a polvo de sílice, en nuevos sectores y siendo éstos distintos al de la minería. Así, los casos se están asociando a exposición a áridos, compactados del cuarzo, piedra ornamental… La Confederación de CC.OO. está preocupada por la exposición por falta de prevención, la falta de precisión de la vigilancia de la salud y la ausencia de estudios epidemiológicos y de seguimiento por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, y por la imposibilidad de la Inspección de Minas de actuar en áreas donde su experiencia les permitiría aportar soluciones, pero está fuera de su ámbito de competencias (obra de construcción y obra civil).

A su vez, se señala el conflicto por el establecimiento de los valores límite de la sílice. Desde el año 2007 se propuso una reducción al 0.05 gr/m3. La posible reducción ha estado en información durante 3 ó 4 años. Ahora se propone que sea la referencia y la mayor preocupación es que se aplique, ya que hoy el incumplimiento es lo que prima. Si se aplicase, estaríamos satisfechos, sobre todo si hubiese constancia de que se mide correctamente y se articulan medidas para mantener la dispersión en aire aspirable por debajo de este límite, con las medidas de prevención y protección.

En 2015 ha entrado en vigor el valor del 0.05 gr/m3, presentándose oficialmente la referencia el próximo 19 de febrero de 2015. Esta reducción es coincidente con la discusión en la UE de la propuesta de considerar el polvo de sílice como una sustancia cancerígena. En este contexto se cruzan de forma transversal los trabajos de la Comisión con el Programa de Adecuación y Eficacia de la Reglamentación de la Comisión Europea, REFIT. El programa contempla medidas para simplificar la normativa de la UE y reducir los costes que ocasiona, contribuyendo así a un marco reglamentario claro, estable, previsible y propicio al crecimiento y el empleo. Con ese objetivo teórico, la Comisión pretende revisar todas las Directivas de prevención, con una tendencia a simplificar la actividad preventiva y dejar en manos de la “responsabilidad empresarial” la adopción de medidas. Haciendo también más laxa la labor de inspección de las condiciones de trabajo. De ahí que CC.OO. tiene una preocupación de que bajo los mensajes de mayor eficiencia y competitividad se esconda una menor calidad de la prevención y protección de las personas.

A continuación toma la palabra Elena Blascoy expone que la federación lleva más de 14 años trabajando con expuesto a polvo de la sílice y de ahí el contacto con las asociaciones, que se potenció principalmente tras la marcha gris de los canteros de Quintana de la Serena. De los contactos surgió una reunión en la que se estableció la Mesa Nacional de Afectados de Silicosis y se elaboraron 3 documentos: un plan de trabajo, un manifiesto y un documento de actuación. Añade que tras la marcha gris de Quintana de la Serena de Extremadura, se hicieron contactos entre las asociaciones y CC.OO.. También la marcha exigió un mayor compromiso de la Administración y por ello se ha comprometido un grupo de trabajo con la Junta de Extremadura, en el que está participando CC.OO.

La Federación de Construcción y Servicios estimó que al tratarse de una Mesa Nacional era más conveniente que estuviese la Confederación como representación institucional de Comisiones Obreras. Por ello, se retoma el tema y se programa esta reunión.

Las asociaciones por medio de Serafín Ramalo de Osilice exponen sus tres objetivos fundamentales:

  1. La preocupación por la situación de los evaluados como silicosis Grado I que sin tener la consideración de incapacitante, por los reconocimientos médicos previos al trabajo, dejan a la persona sin opción ni de trabajar ni de percibir una prestación por la incapacidad.
  2. Las dificultades y heterogeneidad de los reconocimientos y la consideración de la silicosis como enfermedad y el grado de virulencia de la misma. Ni en los territorios ni por los especialistas existen criterios homogéneos. En sentido contrario el INS es una referencia, aunque no exento de problemas como la falta de personal, dificultades de acceso y la propia lejanía física..
  3. Falta de estudios epidemiológicos, de investigación y de evolución de los afectados.

Desde la Confederación respecto al primer aspecto se explica la mejora que ha supuesto la INSTRUCCIÓN del INSS para la consideración de la silicosis grado I como enfermedad profesional (aunque aún no haya merma en la capacidad pulmonar) y además que sea invalidante en los casos de falta constatada de recolocación en un puesto de trabajo alternativo en la empresa que esté libre de exposición. Se hará un seguimiento en el Consejo del INSS de la aplicación de la Instrucción.

Además el INSS tiene abierto un grupo de estudio de evidencia científica para incrementar el Anexo I del RD 1299/2006 para ampliar el reconocimiento objetivo de enfermedades profesionales. Entre las propuesta está el sílice y su causa en ciertos cánceres.

En cuanto a la segunda preocupación se expone por parte de José Luis Rodríguez Valdés el interés que podría suponer la experiencia del AMIANTO. Ya que en torno al mismo existe un programa Nacional de Vigilancia de la salud de amianto operada por un protocolo de vigilancia de la salud, que facilita la prevención de casos de enfermedades relacionadas con el amianto. A este fin existen unidades médicas especializadas de referencia en las comunidades autónomas. También, en la actualidad hay 7 comunidades autónomas que tienen un acuerdo de colaboración con el INSS para facilitar el trabajo de los equipos de valoración de incapacidades. En este sentido quizá fuera de interés optimizar los recursos previstos para el amianto utilizándoles también para la sílice. Además, tendría valor ver la posibilidad de generar un programa estatal para el caso de la sílice.

En este punto se abre el debate y profundiza sobre si es más positivo tener un centro de referencia en cada comunidad autónoma con incidencia de casos o potenciar el centro de Oviedo, INS. Surgen pros y contras, debido a la propia idiosincrasia del centro de referencia y la organización territorial de España.

Tras la exposición de la situación, los objetivos y el debate, se llega a las siguientes conclusiones:

  1. Generar en las organizaciones y en la opinión pública una sensibilización por la situación real de emergencia social por la silicosis. Un estado de alerta para la visualización del problema de la silicosis con una dimensión epidémica, principalmente en los trabajos de exposición corta pero muy intensa en el sector de aglomerados de cuarzo y piedra ornamental. De ahí que se proponga la elaboración de documentos de difusión y campañas informativas.
  2. Poner el esfuerzo en evitar la injusticia con los trabajadores que además de padecer los efectos de la enfermedad pulmonar en sus distintos grados, ven comprometida su continuidad en la vida laboral activa. Todo ello potencia la desigualdad para trabajar en la actividad y acceder a puestos de trabajo alternativos.
  3. Evidenciar la necesidad de trabajar en medidas tanto en prevención de riesgos laborales como en diagnóstico, reparación y compensación del daño. Lo que pasa por tratar de modificar la normativa obsoleta al respecto y abrir vías de investigación y financiación de las medidas alternativas.
  4. Fomentar desde las distintas administraciones con competencias nacionales o territoriales tanto de Trabajo como de Sanidad, actuar con el fin de potenciar centros de referencia en las comunidades autónomas. Se tomarán como ejemplo los precedentes de los centros de referencia del amianto y los convenios que se han establecido entre el INSS y los sistemas públicos de salud.
  5. Actuar para que la campaña programada de la Inspección de Trabajo visite los centros con presencia de polvo de sílice en la producción y cómo se evalúan los puestos de trabajo. Con el fin de detectar si las evaluaciones están bien hechas y las normas de prevención y protección se cumplen.
  6. Programar actividades de difusión de la <<epidemia>> de la silicosis y sus daños para el 28 de Abril. Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
  7. Fomentar que los Delegados de Prevención y de Personal vigilen el estricto cumplimiento de la normativa en prevención de la silicosis en sus centros de trabajo y empresas.
  8. Estudiar la posible vía de los coeficientes reductores para los sectores afectados por silicosis que aún no los tienen.
  9. Investigar los productos que intervienen en la manufactura e instalación de las encimeras de conglomerados de cuarzo: disolventes, resinas, pegamentos, abrillantadores, antibacterianos… Para pormenorizar en las fichas de seguridad y en el cumplimiento de las medidas de prevención de riesgos laborales y/o protección.

10.Acordar la colaboración de asociaciones y el sindicato, respetando la autonomía de actuaciones de cada uno, siempre dentro de la lealtad.

 

Sin más asuntos que tratar, finaliza la sesión a las 17.25 h. del 27 de enero de 2015.

Conferencia en el Centro Cultural de Porriño

El pasado día 13/12/13 Osilice organizó una conferencia en el Centro Cultural de Porriño, donde Dña. Eva Mª Fernández( técnico en prevención del Instituto Nacional de Oviedo), Dra. Isabel Isidro (neumologa especialista con mas de 35 años de experiencia en el hospital de silicosis de Oviedo) y Dña. Esther Giménez (fisioterapeuta de la unidad de trasplantes en el hospital Juan Canalejo de la Coruña), dieron una charla sobre esta enfermedad, siendo todo un éxito ya que se completó el aforo del local.

conf-01

Ya colaboran con nosotros